Los mitos sobre la Toxina Botulínica son muchos, pero hoy queremos explicar tres que nos parecen bastante comunes y que pueden ayudarte a perderle el miedo a este maravilloso procedimiento.
Pero primero recordemos, ¿qué es?
La toxina botulínica, también conocida como bótox (al ser una marca comercial de amplio reconocimiento), es una neurotoxina que se produce por la bacteria Clostridium botulinum.
¿Cómo funciona?
Actúa bloqueando la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que envía señales desde los nervios a los músculos. Esto hace que los músculos se relajen y se paralicen temporalmente.
Ahora sí, veamos algunos MITOS o preguntas frecuentes sobre ella:
- ¿Hace que pierda la expresión facial?
Si la Toxina Botulínica es aplicada en las áreas adecuadas, con las medidas necesarias, además de ser aplicada por un experto, la expresión obtenida será totalmente natural
- ¿Puede paralizar mi rostro?
Relaja los músculos: Actúa relajando temporalmente los músculos inyectados, lo que reduce la formación de arrugas y suaviza las líneas de expresión
Efecto temporal: La duración del efecto es temporal, generalmente de 3 a 4 meses
Movimiento natural: El rostro no queda paralizado, sino que se mantiene la movilidad natural, aunque con menos contracción en las zonas tratadas
- ¿Es solo para adultos mayores?
Es cierto que se asocia comúnmente con la reducción de arrugas faciales, un problema que se vuelve más evidente con la edad. Sin embargo, su uso se ha expandido a diversos grupos de personas y para múltiples propósitos más allá de la estética