La falta de sueño puede tener varios efectos negativos en la piel, ya que el sueño desempeña un papel crucial en la salud general de la piel y su capacidad para regenerarse.
Esto es lo que le puede suceder a tu piel si no duermes bien:
- Ojeras y bolsas en esta área
- Envejecimiento prematuro
- Piel opaca y sin brillo
- Aumento de problemas cutáneos
- Menor capacidad de reparación
- Agravamiento de problemas cutáneos preexistentes
- Deshidratación y sequedad cutánea
Es por esto que se hace fundamental que dejemos de lado el trasnocho y le apuntemos a un sueño reparador, además del control periódico por parte del Dermatólogo.