Por: Ana María Muñoz, Dermatóloga
¿Te ha pasado que miras las manos de alguien y logras saber algún detalle de su vida?
A la consulta llegó un paciente con callos gruesos en las articulaciones que unen las manos con los dedos, con lo que pude deducir que es alguien a quien le gusta ir al gimnasio de forma regular desde hace ya bastante tiempo.
Una segunda paciente tenía ausencia de la cutícula de al menos 5 uñas de las manos, y esto me reveló que puede ser producto de la ansiedad que le genera el dejar de fumar (se lo había pedido en una cita anterior para mejorar la psoriasis que sufre y que le estaba generando una ansiedad importante).
En las enfermedades de la piel, las manos pueden ser una pista importante para realizar el diagnóstico. Por ejemplo, en la dermatomiositis, una enfermedad que afecta piel y músculos, la presencia de unas lesiones pequeñas, circulares, rojas a moradas de 1 a 3 m.m. que se localizan en las articulaciones interfalángicas, pueden ser la única pista diagnóstica.
Para evaluar el daño por el sol que ha sufrido nuestra piel con el paso de los años, el dorso de la mano, es un reflejo adecuado.
Las llamadas «flores de cementerio» son precisamente unas manchas cafés de pocos milímetros que se localizan en éste y en los antebrazos.
Lo que vemos allí, realmente refleja cuál es el grado de exposición solar que hemos tenido en la vida, ya sea en nuestro trabajo o vacaciones.
En las uñas podemos ver reflejos de enfermedades psiquiátricas como la ansiedad.
También enfermedades de la piel como la psoriasis y la alopecia areata
Con las actividades que hacemos diariamente, también nos encontramos a veces con la presencia de manos secas y con fisuras, lo que es frecuente en esta época de pandemia y de enfermedades sistémicas como la endocarditis.
¿Cómo cuidarnos las manos?
- Siempre incluye esta zona para la aplicación del protector solar
- Usa crema hidratante todos los días en la mañana y en la noche. Si tienes piel seca, trata de aumentar la frecuencia de esta aplicación