Por: Ana María Muñoz, Dermatóloga
El bronceado es una respuesta a corto plazo de la exposición a la radiación ultravioleta, A y B, que llega a la primera capa de la piel llamada epidermis. En una primera fase, horas después de la exposición solar, se presenta un aumento de la pigmentación de la piel por redistribución de la melanina, que es la sustancia que da el color a la piel de los humanos. Una segunda fase, tiene lugar a los 3 días de la exposición solar y en este caso se produce, no sólo una redistribución de la melanina (que se localiza por encima del núcleo de los queratinocitos -principal célula de la piel- para generar un efecto protector y evitar los daños en el material genético de la célula), sino también un aumento en el número de melanocitos, que son las células que producen esta sustancia. Al broncearse, la piel está intentando generar una defensa contra los daños de la radiación ultravioleta. Los pacientes de piel oscura tienen una cantidad de melanina bastante alta. Por esta razón, incluso luego del uso de medidas de protección solar física o química adecuadas, al exponerse a la radiación ultravioleta pueden tener un aumento en el tono de su piel, incluso con pequeñas exposiciones. La recomendación, en general para todas las personas, es tratar de evitar al máximo las exposiciones intencionales que buscan cambiar el tono de la piel y el uso de bronceadores. La exposición solar recreativa y de forma controlada, con el uso de medidas como el protector solar, sombrero de ala ancha, gafas con filtro ultravioleta y/o ropa con protección solar, sí puede ser recomendable, ya que el sol tiene efectos benéficos en nuestro organismo. Los pacientes que tienen piel, ojos y/o pelo claro, solo logran tener un bronceado luego de haber pasado por quemaduras solares. Cuando éstas se dan antes de los 18 años, están asociadas a un mayor riesgo de cáncer de piel. El fotoenvejecimiento o envejecimiento asociado a la radiación ultravioleta es el segundo hecho que habla de los efectos dañinos asociados a dicha radiación que produce el bronceado. ¡Acepta el color de tu piel y protégela de los rayos del sol!
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